Enfermedad de Newcastle
Infección altamente contagiosa y con frecuencia severa de presencia mundial, afecta a las aves domésticas y silvestres; y de forma leve a los humanos. Pertenece a la familia Paramyxoviridae del genero Paramixovirus.
El Virus de Newcastle se clasifica en 5 patotipos según su patogenicidad, tropismo y capacidad de producir signos clínicos en pollos o gallinas infectadas:
1. Velogénico viscerotrópico: es una forma muy patógena en la que se observan frecuentemente lesiones intestinales hemorrágicas;
2. Velogénico neurotrópico: se presenta con mortalidad elevada, habitualmente después de signos respiratorios y nerviosos;
3. Mesogénico: se presenta con signos respiratorios y signos nerviosos ocasionales, pero baja mortalidad;
4. Lentogénico o respiratorio: se presenta con una infección respiratoria leve o subclínica;
5. Asintomático: normalmente consiste en una infección entérica (intestinal) subclínica.
Es transmitida a menudo por contacto directo. A través de heces y descargas respiratorias, o mediante los alimentos, agua, equipo y prendas de vestir contaminadas. Por lo general, es transmitido durante el periodo de incubación y por un breve tiempo durante la recuperación. Las aves de la familia de las palomas pueden transmitir el virus de modo intermitente durante un año o más. Cuando el virus se introduce en una parvada sensible, infectará a casi todas las aves en dos a seis días.
Los signos clínicos varían dependiendo de factores tales como: la cepa del virus, la especie de ave infectada, la edad del hospedador (las aves juveniles son las más sensibles), infección simultánea con otros organismos, estrés ambiental y estatus inmune. En algunos casos, la infección con las cepas sumamente virulentas del virus puede causar un gran número de aves muertas aunque presenten pocos signos clínicos. La enfermedad surge rápidamente con síntomas que aparecen entre dos y doce días después de la exposición y se propaga rápidamente al resto de la parvada.
Algunas cepas del virus atacan el sistema nervioso; otras, el sistema respiratorio o digestivo. Los signos clínicos incluyen:
-Signos respiratorios: jadeo, tos, estornudos y ruidos al respirar
-Signos nerviosos: tembladera, parálisis de las alas y las patas, cuello torcido, desplazamiento en círculos, espasmos y parálisis
-Signos digestivos: diarrea
-Puede haber una interrupción parcial o completa de la producción de huevos. Los huevos pueden presentar anomalías de color, forma o superficie, y pueden tener una albúmina acuosa.
-La mortalidad es variable pero puede alcanzar el 100%.
La enfermedad de Newcastle puede presentar un cuadro clínico muy similar al de la influenza aviar, por lo que se requiere la prueba de laboratorio para confirmar el diagnóstico mediante:
• Sueros sanguíneos: procedimiento para la detección de anticuerpos séricos contra el virus de influenza aviar y enfermedad de Newcastle por la técnica de inhibición de la hemoaglutinación.
• Cultivo viral: mediante hisopos (cloacales o traqueales), líquido alantoideo, tejidos frescos (encéfalo, tráquea, pulmón, bazo y tonsila cecal); Identificación viral.
• Transcripción Revesa de la Reacción en Cadena de la Polimerasa en Tiempo Real (rRT-PCR); Secuenciación.
Diagnóstico diferencial: Cólera aviar, Influenza aviar, Laringotraqueitis, Psitacosis, Viruela aviar (diftérica), Bronquitis infecciosa, Micoplasmosis.